jueves, 12 de octubre de 2006

A RITMO DE SWING (II)




The way you look tonight (Michael Bubblé)

Adormilada en el sofá, se despierta sobresaltada por una especie de explosión procedente de la pantalla del ordenador. Un sobrecito parpadea en espera de ser abierto. Duda. No sabe si le apetece. ¿Y por qué no?

La misiva procede de una de esas páginas de contactos que proliferan por internet. ¡Otro príncipe azul! Quién sabe, a lo mejor aguanta toda la noche antes de convertirse en rana.

- He escrito un guión especialmente para ti, un musical. Si te interesa, aquí estoy.

Los ojos se le abren como platos, el sueño de su vida, ser la protagonista de un musical o vedette de una revista. Pero quién, cómo, cuándo lo ha sabido. Los dedos le tiemblan sobre las teclas al contactar con el desconocido guionista. Allí está toda la información necesaria, en su ficha de datos: no casado nunca (¿y?), un año mayor que ella, horóscopo compatible con el suyo (importante), aficiones comunes, bella sonrisa (eso dice), profesión escritor-de-guiones - - - y una foto con una imagen misteriosa (de esas donde predominan las sombras, eso sí muy artística).

De repente, aparece el galán en una ventanita y le cuenta milongas: que si es un santo varón, que le ha impresionado su mirada (esto no falla), que es tan bueno que ha decidido dejar a su pareja a la que adora para que se vaya a recorrer mundo y encuentre su destino y pueda ser feliz (incluso le paga el viaje, el samaritano), que sólo quiere reir, sorprenderse. Por lo visto es verdad que escribe guiones de cine, TV, teatro y musicales.

Tiene suerte, porque a esta dama le encanta bailar milonga y tango del más melodramático. Así que sin más deciden quedar esa misma noche para ultimar los detalles de su papel en la película.

Toma primera.-

Una calle de una gran ciudad abarrotada de gente. Es de noche. Ella camina hacia la cámara, distraída. Lleva unos vaqueros ajustados con cazadora a juego, un top rosa con pedrería atado al cuello y la espalda al aire, sugerente escote, tacones de vértigo. Pasa por delante de la puerta de una cafetería donde se encuentra parado un hombre de apariencia normal, no muy alto, poco agraciado, vaqueros, camiseta blanca ajustada, pelo rubio y fino, algo desordenado, por el que empieza a clarearse el cuero cabelludo. Le sobrepasa deliberadamente, y espera un metro más allá.

La cámara se centra en estos dos personajes. El duda, y para cerciorarse se pone unas gafas de pasta, y la observa desde atrás. Ella se deja mirar, a la vez que mira por el rabillo del ojo. Los dos expresan su sorpresa (primer plano de su expresión). Los ojos de ella muy abiertos ¡no puede ser! si es....
El ceño de él un poco fruncido.

- ¿Eres tú? Esperaba una mujer así (cierra el puño con el dedo índice hacia arriba)

La cámara va de uno a otro. Ella no sabe si ofenderse. Gesto raro.

- Verás, es que estoy acostumbrado a tener mujeres anoréxicas a mi alrededor, por mi trabajo, ya sabes. En realidad el modelo que siempre me ha gustado es el de...bueno...el que tú tienes más o menos (todo esto haciendo gestos elocuentes con sus manos de formas y medidas, grandes aspavientos y trastabillando un poco).

No le cupo la menor duda, era él, el mismísimo Woody Allen (la cámara enfoca su rostro con expresión de haber visto a uno de sus directores de cine favoritos, osea, cayéndosele la baba).

(Él se percata) - Ya sé, ya sé...soy igual...y me dedico a lo mismo ja,ja.

Toma segunda.-

La cafetería de un hotel de cinco estrellas. Ambiente selecto, para nada recargado, en cálidos tonos tierra. Los protagonistas en la barra tomándose dos cervezas. Conversación en tono distendido, con toques woody-allenianos.

- Creo que eres la mujer que buscaba, quiero que me sorprendan y tú lo haces constantemente...no sé...tienes una vida diferente
- Espero que luego no la utilices para tus guiones
- Oh no, sólo escribí la autobiografía de mi primera relación...bueno y algo también de una historia que tuve con la hija de mi dentista...Si esto fuera uno de mis relatos, nosotros dos empezaríamos una relación intensa en el ascensor del hotel y nos enamoraríamos.
........
- Pareces limpia y tienes una buena dentadura...eso es importante, sabes? No podría tener una relación con una mujer que no tuviera una buena dentadura
- ¿Quieres que te traiga un informe médico?
- Oh no, no hace falta, creo que así puede valer
- ¿...?
- Lo que busco es alguien con quien reir, viajar, alguien a quien abrazar, besar, ir al teatro, cine, compartir todo tipo de diversiones.
- Eso es magnífico, eso es lo que me gustaría a mí también.
- Pero me tienes que prometer que no te enamorarás de mi
- No, por supuesto.
- Es que... no es buena idea...
- ¿Por qué?
- Porque soy un desastre. Tengo...tengo demasiadas manías. Sabes...me cuesta mucho ser fiel...me cuesta mucho...demasiadas fobias y locuras...Aunque soy monógamo
- ¿No entiendo lo de infiel con monógamo.
- Si...siempre busco el mismo tipo de mujer...es una fijación...por eso cuando me dijiste que bailabas salsa y bailes de salón...me volví loco...he pasado los últimos ocho años en la barra mirando a mi chica como bailaba con todos esos negros de atléticos cuerpos. Después me contaste que a tus parejas les sometías a la misma tortura...y bueno...lo vi tan claro...estoy destinado a ese tipo de relación.

Los dos se han ido acercando. Él tira la bebida ante la mirada cansada de la camarera. Ella se revuelve nerviosa. Es insoportable ¡pero le da tanto morbo!

- Si quieres..., si quieres podemos pasarnos por mi casa y te lees el guión. Así me cambio.
- Como quieras.

Toma tercera.-

La segunda planta de un chalet, en una especie de estudio-despacho. Hay carteles de algunas de las obras del galán, él le muestra uno de los fondos utilizado para proyectar películas, todo está lleno de libros. A ella le impresiona, son su debilidad.

Salen. La cámara les sigue. Entran en un baño. Él saca de una caja todo lo necesario: cepillo de dientes, dentífrico, gel de baño, gel específico para la zona vaginal, gorro de ducha, cortauñas, desodorante y una camiseta negra con el logotipo de una sala para ella desconocida. Desaparece de escena dejándola a solas con sus intimidades.

Toma cuarta.-

Un salón decorado con mucho gusto, mezclando elementos modernos, algunos puro estilo pop, con muebles clásicos. Cuadros bien elegidos. Ambiente no muy cargado. Siguen dominando libros y películas. Todo está iluminado por infinidad de velas, muy íntimo. Él está en el centro preparando las bebidas. De fondo Michael Bubblé.

La cámara enfoca unas escaleras que van al piso de arriba. Ella está bajando, lentamente, vestida. Él la recibe con una sonrisa encantadora. Ella empieza a bailar. Seductora, devorándole con la mirada. La cámara la sigue en toda su trayectoria. Se acerca sin tocarle, le provoca con sus movimientos sinuosos, lentos, denotando un amplio conocimiento de las técnicas del baile. Él se acerca y danzan sin llegar prácticamente a tocarse, aumentando el deseo a límites insospechados (la cámara enfoca toda la estancia, en todo el ambiente se respira ese deseo). Embriagada por su aroma, ella explora su cuello con su lengua cálida y húmeda. Se palpan centímetro a centímetro, quitándose muy lentamente la ropa. La música sigue sonando...

Some day, when I'm awfully low, When the world is cold, I will feel a glow just thinking of you And the way you look tonight.

Sus bocas apresuradas se juntan, en un beso tierno, para luego tornarse casi salvaje. La cámara les sigue hasta el sofá. Su respiración se agita. Ella titubea un instante, la mirada de él la acaricia y ella se entrega sin miedos y sin prisa, vibrando de placer al sentir su boca en sus pechos. Ambos buscan su sexo y ella deja que el de él cierre a medias su boca, entrando en sus labios y empujando su lengua, con dulce y sutil violencia.

La acaricia con ternura y pasión, tomando luego su cuerpo con gran delicadeza. Sube con ella en brazos por la escalera hasta llegar al ático.

El escenario es ahora un amplísimo dormitorio abuhardillado. Decoración minimalista. Blanco. En uno de los fondos aparatos de gimnasia. Un rincón de lectura. Más obras de arte.

La arroja sobre la cama boca abajo y susurrándole palabras de amor al oído la penetra irrumpiendo en sus húmedos rincones. La banda sonora es ahora una orquesta de gemidos. Fundidos, mezclados en sudor, sus cuerpos siguen bailando al ritmo de un estallido corporal que los eleva, derramándose y ahogándose en cascadas.

Agotados, el uno junto al otro, disfrutan de su cansancio.

Duermen.

Entra el sol por la ventana. La cámara enfoca la cama. Los dos se despiertan, bostezan, se desperezan. Suaves movimientos, caricias, sonrisas. Todo vuelve a empezar.

Toma quinta.-

El interior de un coche. Él conduce. Ella le mira, detenidamente. Él la corresponde con una mirada llena de dulzura.

- Eres muy hermosa...creo que podría llegar a amarte si no fuera porque eso no entra en mis planes.
- Lo sé y por eso no vamos a volver a vernos
- (con mirada de dolor) ¿por qué? sólo hay que controlar las emociones.
- La respuesta está en tus ojos.


Él se miró en el espejo retrovisor y comprendió.

- ¿A quién le cuentas tus penas?
- A mí misma
- Sigues siendo tan hermosa....
- (ella con una sonrisa dulce) Tú y yo lo hubiéramos pasado muy bien
- Nunca lo sabremos

Se despiden con un beso muy tierno.

La cámara la sigue mientras se aleja.

THE END

No había encontrado el amor pero había calmado la terrible ansiedad vaginal que sentía durante los últimos días. Esto era mejor que los ansiolíticos. A ver cuánto le duraba, esperaba aguantar al menos hasta el siguiente viernes.

18 comentarios:

princesa del vértigo dijo...

Despejada la incógnita, mis querid@s amig@s, les informo de que los absolutos ganadores del concurso han sido MIKEL DE TELLAGORRI Y BYRONGIO, a la par. Así que como premio les enviaré en primicia una copia de la película-musical y una entrada dedicada para el pre-estreno.

Carla de La lá dijo...

¡Cuánta hermosura!
"Porno-otoño-en-Madrid"
Octubre es un mes muy sexual...

princesa del vértigo dijo...

Me lo vas a contar a mí, Falinda!!!!

elvenbyte dijo...

Hola princesa. Me encanta leer este erotismo que destilas, porque no es nada vulgar, ni soez. Hay una historia, y no está detrás, sino delante, y eso me gusta. Todo lo demás es decorado, incluso la escena de sexo. Me encanta. Es un relato muy bonito, y a la vez triste. El final me resulta triste, pero hasta cierto punto real.

Peggy dijo...

Si otoño es un mes muy sensual ...estoy deacuerdo con el final los mejores amantes son los de una ñoche ......Kiss:) da gusto leerte

princesa del vértigo dijo...

Quizá resulte triste precisamente porque es muy real, querido David. Y por supuesto que no soy nada vulgar, soy una princesa, no sé si erótica o exótica o emótica o platónica o..., pero al fin y al cabo Princesa y además del vértigo :-)

Peggy, no sé si serán los mejores... ya casi no recuerdo a los de más de una noche :-) Gracias a ti por leerme

Besos otoño-sensuales para todos

princesa del vértigo dijo...

Gracias, muy amable, detrásdelreflejo

Juan Haldudo dijo...

Es lo que tiene la vida, que no hace finales "Made in Hollywood". Durante la proyección de la peli ¿se podrán comer palomitas...?

princesa del vértigo dijo...

Mikel, como eres el ganador puedes comerte lo que quieras... pero cuidado que no se te atragante :-)

Besotes

KAMELAS dijo...

Hola Princesa :

Te iba a dejar un comentario de esos breves y buenos que dicen que valen doble .. pero leo por ahi que hay que dejar comentarios mas largos ..

En que quedamos, pero no decian que el tamaño no importa ??

Joder, me estoy empezando a estresar .. me recuerdas a esos libros que te tenias que leer en el colegio y hacer un comentario de 1000 palabras ...

Ya me veo escribiendote :

" Tu post me ha gustado mucho,. mucho y mucho ... "

Besicos nada Básicos

Ps.-Una pregunta, cuando dicen que miran al Polo Norte, no será con Wonderbras ??

princesa del vértigo dijo...

Joder cómo venimos de vacaciones, Kamelas!
Yo no he dicho nada sobre el tamaño de los comentarios, que enseguida os picais. Sólo me llamó la atención el cambio de contenido (uff, ooohhh, etc.) y por si alguno se me moría de un calentón decidí cambiar un poco de tercio con el concursito. Parece que más de uno lo ha malinterpretado. Qué susceptibles, coño. Pero nada, si no quieres decir pues no digas, oye! Y si me quieres decir que es una mierda pues....tampoco me lo digas.

P.D. En mi vida he usado semejante prenda. Es cuestión de proporcionalidad inversa: a menos puntualidad más empintonalidad.

Besos de los más básicos (que así estoy yo últimamente: mu, mu básica)

Byron Ronquillo Narváez dijo...

Gane¡ gane¡ lo sabía¡ ni modo estimado Mikel de Tellagorri tendra que muy a su pesar compartir las palomitas conmigo :)


Princesa del Vértigo, veo que el buen wody no desepciona, y me acojo a la monogomia que se profesa en está publicación :) , a ver que ocurre para este viernes :P

Beso para usted mi Princesa del Vértigo

Luis Amézaga dijo...

Sabía que eras una princesa de película con guión y todo. Me pido los primeros viernes de cada mes :)

princesa del vértigo dijo...

No te preoucpes Byrongio, yo bailaré con otros para ti para hacerte sufrir un poquito (cada vez encuentro cosas más extrañas en cuanto a gustos sexuales :-)

Luis, tomo nota. Crees que podrás superar a Woody Allen?

Sartine dijo...

Superar a Woody? no lo creo, los muy desprevenidos navegantes deberían saber ya que las damas terminan por preferir la neurona al músculo, por mucho que quieran decirnos lo contrario,al final no les sale, para ellas la neurona domina a la turgente proteína...casi siempre y sino, terminan por regresar. Claro que esto es solo aproximativo. En fin, como dice el mismo Woody:
No tengo ningún mensaje positivo que dejarles, ¿aceptarían dos mensajes negativos?
...Y el guionista, en fin, un cretino, si no piensas quedarte para siempre, tampoco hace falta restregarlo por la cara, so imbécil (y feo además).

princesa del vértigo dijo...

Ay, Sartine!! mi problema es que me pirrian los feos y además me estoy dando cuenta de que se están volviendo tan imbéciles como los guapos.
Y estoy pensando, ¿qué tal me iría con las mujeres?

Besos y un placer verte por aquí.

Sartine dijo...

El placer es mío, te lo aseguro, es una página maravillosa, un buen lugar para relajarse y sonreir. Enhorabuena Princesa, se aprende mucho de ti...y sigues siendo tan, tan, vulnerable, que emociona; sobre todo a los que somos así, como de madera y punto impermeables. Es que, tal vez, yo echo de menos los silencios que a tí te sobran. En fin, que me enternece leerte chica, que quieres...

princesa del vértigo dijo...

Sartine, es reconfortante lo que me dices. Cuando empecé a escribir, cosa que no había hecho nunca en mi vida, lo hice para mí, para saber más de mi persona. Nunca imaginé que le pudiera interesar a nadie más y mucho menos que pudiese transmitir nada especial para un extraño.
Leyéndome me doy cuenta de que ahí estoy yo enterita: mi sentido del humor en todos los aspectos de mi vida, mi sensibilidad (mucha más de lo que yo creía), el gusto por seducir :-), el AMOR (con mayúsculas) en todos sus sentidos, y por supuesto mi vulnerabilidad (no sé si poca inteligencia emocional, creo que sí).
Es un placer saber que los demás también lo ven, acostumbrada a que no fueran más allá de la superficie (soy muchas cosas, pero para nada superficial).
Bueno, que me voy a poner a llorar. Además lo escribes tan bonito!!
Lo de los silencios, búscalos, no importa el momento y el lugar. Seguro que los encuentras.