sábado, 19 de agosto de 2006

EL CONTEXTO ADECUADO

Quien más y quien menos ha tenido en algún momento de su vida experiencias de las que, al cabo del tiempo, no se ha sentido muy orgulloso. Es algo normal de la condición humana. Incluso en personas a las que consideramos casi dioses, muy por encima del resto de la mediocre mayoría, teóricamente irreprochables por la trayectoria que han mantenido durante casi toda su vida (al menos en la conocida).

Y entre estos últimos se nos desvela Günter Grass que, a los 78 años, confiesa que en su adolescencia perteneció a la Waffen-SS, en la Alemania nazi. El hecho en sí quizá no revista tanta importancia, todos sabemos lo moldeables y manejables que pueden llegar a ser determinados colectivos, como los adolescentes, por movimientos fanáticos. Después de todo durante toda su vida ha defendido muchas causas realmente justas con las que se puede decir que ha expiado en cierto modo esta mancha en su biografía. Esto no parece ser nuevo, ya que el mismo Alfred Nobel, el creador de los premios Nobel, podría haberlos fundado para no sentirse tan culpable de los usos que se dieron a su genial invento, la dinamita.

Sin embargo, pudiera ser mucho más bochornoso el motivo por el que se decide librarse de ese peso en este momento. Leo en la prensa :

"Yo no tenía conciencia de culpa alguna; me llamaron a la Waffen-SS, no participé en ningún crimen, pero siempre tuve la necesidad de contarlo algún día en un contexto apropiado"
Y me pregunto cuál será el contexto por el que se ha decidido ahora.... ¿quizá la proximidad, por su edad, de una muerte que le privaría de la tranquilidad eterna de su alma? ¿o tal vez la fecha, mucho más próxima, de la publicación de su autobiografía, y la posibilidad de embolsarse una nada despreciable cantidad de dinero creando esta polémica? Algo también bastante habitual de la condición humana. En fin.....

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