lunes, 21 de agosto de 2006

DE MIL COLORES

"Dame de ti un instante, dame tu aurora
y un sorbito de aroma de tu manantial amor llévame a la eternidad, a
y amor, donde te pueda besar
sin que se mueva el reloj
y que no lo sepa nadie y que no lo
sepa nadie que nos queremos tú y yo...

Si ya no queda nada
sólo queda el recuerdo
de alguna madrugada
y ya no queda nada
si nadie me responde
cuando mi voz ahogada acaricia tu nombre
no se por qué ni donde...

si ya no queda nada... si ya no queda nada
sólo queda el recuerdo
de alguna madrugada
y ya no queda nada
si nadie me responde
cuando mi voz ahogada
acaricia tu nombre
no se por qué ni donde...

Dónde van las palabras
que gritan los corazones
las que nadie conoce
porque nadie las oye,
dónde van los suspiros
aaaaay de amor que se rompe y el color de la flores
ay no es blanco y negro
que son de mil colores.

aaay vienen del cielo
que tengo un arriate
en medio del pueblo
que cuando cae la tarde vengo yo y lo riego, vengo yo y lo riego, vengo y lo riego

Ahí viene la luna anda anda y anda camisón de seda, zapatillas blancas. Oye luna luna quédate a mi vera y aún no te vayas.

Ahí viene la luna anda anda y anda
camisón de seda, zapatillas blancas. Oye luna luna, quédate a mi vera y aún no te vayas.

Si no me das cariño
ay ay si no me tocas
si no vienes a verme
ay ay me vuelvo loca
ay amor, esta noche quiero verte te añora mi corazón
las noches se hacen eternas si no te tengo mi amor
y que no lo sepa nadie
y que no lo sepa nadie
que nos queremos tu y yo...

Si ya no queda nada
sólo queda el recuerdo
de alguna madrugada
y ya no queda nada
si nadie me responde
cuando mi voz ahogada
acaricia tu nombre
no sé por qué ni dónde

si ya no queda nada
sólo queda el recuerdo
de alguna madrugada
y ya no queda nada
si nadie me responde
cuando mi voz ahogada
acaricia tu nombre
no sé por qué ni dónde...

que si ya no queda nada..."


Las cinco de la tarde. Suena Niña Pastori por estas bulerías, "De mil colores". Voz rancia y dulce a la vez en esta gaditana, que encandiló a Camarón cuando era niña.

...pero hay algo más que me hace estremecer: un coro emocionado, palmas contenidas y los ojos húmedos de la "Niña", no de la Niña Pastori, sino de mi Niña Angela...

Nuestras ojos y nuestras voces cantan:

...Y que no lo sepa nadie, que nos queremos tú y yo...

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