" El sueño", Franz Marc"Mi esperanza come aparte, y contra eso no hay nada que se pueda hacer hasta que definitivamente no se pueda hacer nada; y dime tú, si lo sabes, quién alimenta mi esperanza que yo no lo sé. Me cuesta entender y me hace daño verla renacer una y otra vez tan hermosa después de tantos años, de tantos daños. Dime tú quién es el maldito que le pone esos filetes de medio kilo en su comedero cuando no miro, dime de dónde sacará toda esa bollería industrial con la que se embucha, ¡Dímelo ostias! Dime cómo puede ser que engorde y engorde a pesar de todos los pesares, a pesar del cementerio de desengaños que acumulo en mi jardín, a pesar de todas las evidencias que le susurran al oído: “esfúmate imbécil...”, de tantas señales como la impelen a desvanecerse, a coger la pala del cobertizo y empezar a cavar, a cavarse, a acabarse, a adelantarme ni que sea un poquito el engorro de tener que ser yo quien la entierre, ¡Yo! ¡Encima!, después de tantas falsas ilusiones, ni a quitarme un poco de trabajo se digna, después de seguir y seguir embaucándome con sus engaños; coge la pala y cava, perra, ahórrame ni que sea el tener que salir al jardín en un día de lluvia, porque el día que te estalle el buche lloverá como siempre, y me tocará calzarme las katiuscas una vez más y embarrarme hasta los tobillos para luego embarrar mi casa mientras contemplo a través del ventanal esmerilado por tantas gotitas mi última esperanza, transformada ya en desengaño, descansar junto a las otras mil enterrada en el lodazal de desilusiones de mi jardín."
Resumo aquí unos cuantos axiomas sacados de un magnífico manual de autoayuda que he recibido desinteresadamente en un sobrecito amarillo por obra y gracia de este mundo de unos y ceros que es internet.
¡El amor es una mierda! ¡El amor es una tortura! ¡Las perversiones sexuales con una misma a través de los hilos no son tales, las cifras cantan, es cuestión de estadísticas, matemáticas aplicadas!
Mi preciosa mirada se ha abierto como por ensalmo y acabo de llenar el cubo de la basura con todos los inútiles títulos tipo "el amor inteligente", "usted puede sanar su vida" "¿amar o depender?" que acumulaban polvo en algún imposible hueco de mi atiborrada biblioteca. Ni siquiera merecen que se los regale a los pobrecitos pobres.
¡Hala! desde hoy mismo empiezo a mandarme sms pornográficos desde todos los números de mi agenda, sin amor torturador, todo el placer para mi solita, a mi gusto, sin dar, sólo recibir, de mí para mí.
11 comentarios:
alegra tenerla de vuelta...
alegra saber que alguien se pasa por aquí, y alegra mucho más saber que no es un simple alguien, es martin...tiruriii.
Un abrazo grande, no sé si de vuelta o de despedida de nuevo...creo que he perdido el norte y el sur y el este y el oeste...estoy y soy una perdida...ayudadme a encontrar un camino, el que sea, pero que tenga unas líneas muy claras dibujando sus límites.
Me ha dicho un pajarito loco que la compañía de una peña majareta lo mismo le ha alegrado a Usted un poco el corazón. Cuando me lo contaron me alegraron la noche.
Un abrazo de esos que Usted sabe que recolocan todas las vértebras y las deja en su sitio. Y otro abrazo para Martin, que huérfanos de Lenisio son encontramos aquí y allá.
De un tiempo a esta parte me he convencido de que para poder amar hay que ser también un poco egoísta. Me explico: pensar en uno mismo, quererse mucho. Si uno no se quiere difícilmente podrá ofrecer amor a los demás.
Siento la reflexión de manual de autoayuda, pero es lo que he pensado al leer tu texto.
(desde luego, don Micro, al final acaba usted enterándose de todo...no se pueden tener secretos con usted, está visto. Y sí, fue una velada divertida y loca. Con momentos verdaderamente inconfesables, se lo aseguro). La pasamos bien, como dicen al otro lado del charco.
Cuidate, Princesa. Y no dejes de bailar...
un abrazo
Mi texto y todo lo que hago y digo no son más que pequeñas formas de castigarme, porque sigo siendo aquella niña violada en sus partes más íntimas con engañosos gestos de amor por la persona que era uno de los centros de su vida, esa niña que sigue sin comprender el por qué, y la única explicación que encuentra es que es tan mala y sucia que se merece el castigo que le inflinge ese ser que ella piensa que la quería más que a nada. Esa niña que sigue dejándose humillar y herir en lo más hondo de su ser con tal de ser perdonada por algo que no ha hecho para recuperar esa mirada de admiración y orgullo de la persona amada, que sigue dejándose engañar por personas tan despreciables como para aprovecharse de manera tan sucia de alguien que inocentemente le abre todo su interior por amor, solo para él, sin imaginar ni entender el daño que le va a provocar. Esa niña, con muchos años ya, que no se perdona a sí misma haber dejado que ocurriera, que siga ocurriendo constantemente, que se maltrata constantemente por ello, que incluso provoca la situación. Que de alguna manera se va suicidando poco a poco haciéndose heridas más profundas cada día. Que sólo se odia a sí misma y no es capaz de conservar ni un poco de rencor por aquellos que abusaron de ella. Que se gastó un dineral en psicólogos para no hacer caso de cuando la decían que sólo tenía que mirar lo hermosa que era. :-))
Y que cuando aparecen personas que realmente la podrían apreciar en lo que es y respetarla, termina apartándolas porque todavía no ha aprendido a respetarse a sí misma.
Y sí, pasamos un día estupendo y divertido, algo inesperado para mí y muy reconfortante. Algo a lo que no estoy muy acostumbrada y que me dejó una sensación maravillosa. Últimamente están entrando en mi vida personas que me están dando mucho a pesar de lo mal que me trato y en consecuencia a los demás. Os agradezco mucho vuestros abrazos, son maravillosos. Y la sonrisa y la ternura que me saca mi querido Lenisio. Agradezco también de manera muy especial la atención de mis amigas y compañeras de trabajo Ana, Joanna, Mariela y Teresa. Y lo mejor que tengo y que espero algún día compensar como se merece que es la Niña Ángela, tan hermosa por dentro y por fuera y que me demuestra su amor y atención constantemente.
Os quiero a todos y no dejéis que me aleje mucho que luego me pierdo :-))
P.D.: ¡joder! no sabía que me quedaban tantas lágrimas todavía, he inundado el teclado.
Hola Princesa.
Ya sabes que yo siempre te amé, virtualmente, pero lo hice. El amor es algo espléndido de lo que nunca se puede renegar. Y empieza por uno mismo.
Cerré el termo hace tiempo y me instalé en un nuevo reino bajo un nuevo nombre. Visita mis dominios cuando quieras, sabes que siempre será bienvenida una princesa armada con su fusta de palabras.
Un beso.
Ah!, la dirección de mi nuevo castillo es:
http://renegando.blogspot.com/
Ánimo, PdV. La vida es bella y en colores, como le decía a Silvio su padre. No malgaste el tiempo con quien no lo merece. Hay gente que sí lo merecerá. Seguro.
Un abrazo que le dé dos vueltas, de esos con inercia.
El cariño era mutuo, Lebeche, yo no podría decir que te amé pero me sentía siempre tan identificada contigo en casi todos tus textos...una perfecta simbiosis espiritual. Conozco tu reino, alguna vez lo he visitado en silencio. Sigues removiendo muchas cosas en mí, pero me cuesta por diversas razones decirte algo.
Alguien me habló de lo que le sorprendía la fuerza con la que siempre entraba con mis comentarios en general y en particular en tu blog, arrasando, pero como ves mi fusta ha perdido toda su energía, dejé que la absorvieran sin oponer resistencia, como la víctima de un vampiro, llegando a sentir casi placentero que me dejaran sin sangre, sin vida.
Supongo que todo se arregla con unos cuantos donantes y una transfusión.
Nos veremos, besos.
Seguro que la hay, Don Micro, lo que espero es poder reconocerla y que me reconozcan.
Usted mismo, no crea que se me escapó. En cuanto vi su brazo en aquella foto lo supe...supe que no hallaría abrazo más reconfortante que el suyo, para envidia de Lenisio.
Y ya puestos a hacer confesiones, sepa que también le quiero, en el sentido más amplio. No sé si sonará muy fuerte y extraño, pero es la palabra que más se acerca a lo que siento. PUdiera parecer que ha habido poco contacto, pero a mí no me han hecho falta muchas llamadas, ni cartas, ni siquiera comentarios en mi blog, siempre le he sentido ahí con los brazos abiertos para mí, para cuando yo quisiera y lo necesitara, y el recuerdo de aquel primer abrazo no me ha dejado ni un solo momento sola.
Claro que hay gente que se merece más mi atención y mi tiempo y espero poder y saber dárselo.
Mi abrazo también para usted y para ese cuerpo de baile que me dió tanto cariño el domingo pasado.
Que sepa usted, Princesa, que habrá más ensayos del cuerpo de baile, o eso me han dicho. Y se cuenta con usted, como coreógrafa incluso, que para eso tiene antecedentes (de bailarina, digo). Y con pantalón rojo ajustado, claro.
Nos vemos.
Jopé. Saquen un vídeo y mándenmelo. Reconozcan que lo merezco.
Mil besos y varios abrazos anacóndicos.
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