miércoles, 30 de julio de 2008

Hablando del tiempo y otras soserías


Cartas a Theo (Vincent Van Gogh)



Asunto: soserías
De: Princesa del vértigo
Para: un amiguito

¿tendrás paciencia hasta que se acabe la sosería?
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De: un amiguito
Para: Princesa del vértigo

A cuáles te refieres?
Tengo buen tiempo aquí.
Besos.
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De: Princesa del vértigo
Para: un amiguito

A las mías, por supuesto.
Aquí mucho calor, aburrimiento y tristeza, como no.

Abrazo
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De: un amiguito
Para: Princesa del vértigo

Oye, que si no me vas a contar más cositas. Besos.
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De: Princesa del vértigo
Para: un amiguito

Pues que ayer fue mi cumple, que me felicitaron los habituales: hija, padres, hermanas, El Corte Inglés, desconocidos varios de meetic. Que ciertas felicitaciones ausentes me abrieron más todavía mis ojazos y mis decepciones. Que eché de menos un abrazo de carne y hueso, también un beso, o varios (mi hija no vale, que te veo venir). Que pasé el día en consultas médicas y terminé la fiesta con mi ex en urgencias....los dos allí como en los mejores tiempos. Que no sé si estoy preñada (por ahora todo da negativo, pero mi cuerpo se empeña en embarazarse en todos los sentidos). Que sería una putada grandísima, no sólo por evidentes motivos, sino porque resulta que ahora que había logrado desligarme del presunto padre, ese Dios tan sabio y justiciero me lo trae de nuevo en forma de presunto lentejito latente en mi vientre (y yo que pensaba que era imposible estar más jodida). Que seguramente sean cosas de mi menopáusica edad (coño, nunca pensé que alguna vez iba a desear tanto entrar en la tercera edad, aunque sea de forma prematura, con tal de que no sea otra cosa). Que te leo. Que he sentido algún ramalazo de celos (¿¿¿...??? no me preguntes, porque no sé la respuesta). Que sigo estando muy sosa, triste, descoloría (alguna genialidad atisba de vez en cuando, pero enseguida se apaga). Que me he regalado cinco pares de sandalias (muy femeninas y vertiginosas). Que no sé si se me brindarán ocasiones para estrenarlas con todos los honores. Que ahora mismo voy a hacer un pisto para chuparse los dedos. Que hoy leeré a Chejov. Que todavía me quedan 10 días de vacaciones con los que no sé qué hacer (esto sí que es triste). Que el viernes salí a la hora del vermouth y me relacioné con un desconocido y tomamos unas tapitas y me reí y se rió y no estuve muy sosa y vi brillar el sol (todavía queda esperanza). Que mi niña-Ángela está preciosa por dentro y por fuera. Que creo que ya sé a qué hueles: a sábanas limpias recién planchadas (no te lo tomes a mal, para mi es una de las sensaciones más reconfortantes, que lo sepas).

Por aquí tremendo calor aderezado con un ligero viento.

Besazo.


30 de julio de 2008

8 comentarios:

Don Peperomio dijo...

la felicito en su cumple.
Y mucho ánimo con los lances médicos.
Todo saldrá bien, estoy seguro.

princesa del vértigo dijo...

Gracias, Martin. Me alegra el día tu felicitación, así sin esperarlo, me gustan las sorpresas.

Todo sale, de una manera más o menos gratificante, pero sale.

Me entretienen mucho los fascículos de tu saga familiar. Me gusta como lo cuentas.

Beso

Anónimo dijo...

¿Embarazada?

¿De tu desamor previo?
Que fuerte!

Anónimo dijo...

Perdona,

FELIZ CUMPLEAÑOSSSS!!!!

en una semana subiré a Madrid, te apetece cenar conmigo? o almorzar? o desayunar?
Usted(me)mande,

Juan-Antonio de Málaga.

Anónimo dijo...

Estaba esperando el texto.
Quizás yo tuve mas suerte que tu en mi último cumpleaños. Además de las consabidas llamadas familiares, una casi desconocida me regalo un llavero. En ese sencillo llavero de cuerda cuelgan ahora las llaves de mi vida. Me falto ese abrazo que tú también buscabas. Me falto ese refugio cálido donde acurrucarme en ese día de cambio. Veremos como será el siguiente.
Así que, feliz cumpleaños. Me reí, te reíste, y tus ojos se iluminan cada vez que sonries. No pierdas tu sonrisa.
Bss.

princesa del vértigo dijo...

Me alegra verte por aquí, anónimo. Perdón por el retraso, he estado un poco apartada de todo, al final sí que estaba embarazada, lo perdí.

El único regalo que he tenido ha sido una camisola para dormir de una también casi desconocida que me ha dado en poco tiempo más atención y cariño que los que tengo a mi alrededor.

Desde hace muchos años mis cumpleaños son como otro día cualquiera, nada es distinto, nadie me lo hace distinto, ni siquiera yo.

Quizá un día de estos nos demos un abrazo y volvamos a sonreir juntos, quizá....un jueves-de-baile.

Besitos

Anónimo dijo...

llega un momento en la vida d cada uno, en la que ya nos consideran adultos, y eso es lo que nos hace más vulnerables a los avatares de la vida, pues se da por hecho que estamos preparados para cuidarnos nosotros solitos, aunque en muchos momentos todos sentimos que eso no es así.
Ahora es cuando uno debe quererse más que nunca y cuidarse cómo nuestros antecesores nos enseñaron, pues lo que no hagas tú por tí misma, nadie absolutamente nadie lo hará por tí.
TU TIENES LAS RIENDAS DE TU PROPIA VIDA.

princesa del vértigo dijo...

Lo sé, anónimo, pero me faltan las fuerzas para sujetarlas con firmeza. Voy dando bandazos. Estoy cansada.

Aún así, lo intento, no dejo escapar las riendas de mis manos.

Necesito recuperar mi risa, necesito recuperar mi espontaneidad, necesito recuperar mi facilidad para el contacto físico para dar y recibir, necesito recuperar mi mirada.

Gracias por vuestros ánimos.